Costa norte de Galicia

por | 18-06-2011

Mi aventura costera en solitario

Dos años hacía ya que teniamos planeada esta ruta, o una similar y por falta de entendimiento con los elementos no habiamos podido hacer hasta ahora, bueno, al final he podido hacer ya que a última hora me atropellaron al compañero de viaje y me he tenido que ir solo.

La ruta la he planteado circular por comodidad y para evitar los transportes, en los que seguramente hubiera tenido múltiples problemas para llevar la bicicleta.

Así pues, con un pronóstico del tiempo bastante incierto el sábado 11 de junio me lanzo a la aventura, esperando que al menos no se me caiga el cielo encima. Tras acercarme hasta Villalba con el coche y descargar la montura me pongo en marcha sobre las dos de la tarde por la nacional que lleva a Mondoñedo con un tráfico bastante intenso y unas nubes poco halagüeñas. Por el camino me acompañan los cohetes que están tirando en la mitad de los pueblos de la zona, que están en fiestas.

Como por el camino un bocadillo que traia preparado y en Abadín me paro a hidratarme un poco y descansar en una terraza.

Tras subir el porto da Xesta a la altura de Vilanova de Lourenzá me desvio por una carretera local que me lleva a recorrer un bucólico valle en el que brillan por su ausencia los coches y así tras varios amagos de lluvia, llego a Ribadeo y decido seguir hasta Villaframil a pasar la noche en el camping Ribadeo.

Resumen de la etapa: 85.35 kms, 16.9 km/h de velocidad media, 1045 metros ascendidos y 1435 descendidos.

A la mañana siguiente aprovechando que hasta las nueve no abren hago unos ajustes en el cambio que me estuvo dando problemas la tarde anterior y tras desayunar sigo hacia la playa de las catedrales, como no acompañado por alguna que otra gotilla que caia del cielo, aunque luego abrirá y lucirá un sol esplendido.

La mayor parte del recorrido hasta llegar a Burela lo voy haciendo por paseos maritimos y zonas habilitadas para pasear que unen un pueblo tras otro aunque de cuando en cuando haga alguna salida ocasional a la carretera.

En Burela me aprovisiono de un par de empanadillas que me comí más adelante sentado al sol y con el sonido del mar como música de fondo. Se ha quedado una tarde maravillosa, pero hay que seguir, asi que vuelta a la burra y hasta San Ciprián, donde como no, el track que tenia trazado presenta ciertos problemas logísticos, como vallas, tapias, o caminos que deberian estar y no están, asi que improviso y en vez de seguir por la costa (tampoco es que sea muy agradable de ver un enorme poligono industrial) lo rodeo por el interior subiendo hasta O Castelo (donde me tomé la cervecita que no tenia para comer) y luego a Beltrán para proseguir con la ruta original.

Tras unas cuantas pedaladas y la subida a lo alto de un monte, donde están las antenas, para disfrutar de las vistas (y del «peaso» de puerto) bajo a Auga Doce, una preciosa playa donde decidí darme un baño que disfrute como un enano.

Ya con las piernas cargadas sigo hasta Celeiro donde cené en un restaurante una empanada de bacalao (fué el dia de las empanadas) y me quedé un par de kilometros más allá en Viveiro, en el camping homónimo, que tienen tras el campo de futbol, junto a la ria.

Esta noche ya empezó la fiesta con los mosquitos, alguno que otro me picó.

Resumen de la etapa: 95.18 kms, 14.6 km/h de velocidad media, 1235 metros ascendidos y 1250 descendidos.

El tercer dia amanece con sol y nubes, no pinta mal aunque hace bastante aire, o eso es lo que yo creia, porque al llegar al cabo de Estaca de Bares pude ver en todo su esplendor la nube que se avecinaba soltando agua desde el cabo Ortegal, asi que me hice la foto rápidamente, saque las fundas de las alforjas y salí zumbando hacia Porto de Bares… pero no llegué, bueno, si llegué pero pasado por agua, me pilló la avanzadilla, luego ya en el bar tuve que estar al menos una hora esperando que pasara el grueso de la nube lo cual aproveché para hidratarme y comer unas almejitas, que no hay mal que por bien no venga. 😉

No he hecho aún mención a los «despropósitos» de los ingenieros que trazan los caminos por tierras gallegas, pero muchas pistas asfaltadas por las que he subido, y subiré los dias que quedan no tienen nada que envidiar a los cortafuegos trazados con tiralineas… bueno si, la anchura…

Sigue el recorrido por pistas asfaltadas que me van llevando entre bosques de eucaliptos más y más arriba, hasta que se acaba el asfalto y comienza la pista que me lleva hasta los acantilados de Loiba. Aqui salió otro ratito el sol, lo que me permitió disfrutar de las estupendas vistas con el cabo Ortegal enfrente, comer y descansar un rato en el merendero habilitado en la zona.

Cuando se volvió a esconder el sol entre las nubes partí hacia Ortigueira con idea de quedarme allí a pasar la noche pero además de no gustarme mucho el pueblo, tampoco habia camping asi que seguí hasta Cariño desde donde tras comprar algo de cena en el supermercado y tomar una cerveza me acerqué hasta el cabo Ortegal y luego me quedé a dormir junto a la ermita de San Xiao.

Resumen de la etapa: 98.25 kms, 13.9 km/h de velocidad media, 1905 metros ascendidos y 2025 descendidos

Tras una apacible noche solamente interrumpida por los motores de los barcos que faenaban en la ria, recojo los bartulos y empiezo el dia desayunandome un «puerto» de 500 metros que me lleva a lo alto de los acantilados y al parque eólico que hay allí. Los molinos los oí muy bien, lo de verlos ya fué algo más complicado ya que la niebla estaba bastante cerrada allí arriba. Luego el recorrido trazado me sacó de la carretera para llevarme por pistas, con tramos bastante intratables y firme malo, asi que en cuanto volví a encontrar una carretera la cogí y bajé por ella hasta Cedeira donde a eso de las doce de la mañana desayune un bocata de jamón con una cerveza. Hasta aqui llevo 30 kms, con 810 metros ascendidos y 910 bajados… una «barbariá» ¡oiga!

Sigo por la costa de aldea en aldea y llego A Saiña donde hago un alto en el camino y a falta de tapas en el bar me tomé una cerveza sola (menos mal que venia bien desayunado) 😉

Sigo ruta y según paso por Taraza a eso de las cuatro de la tarde veo el camping Fontesin, me lo pienso… 2 segundos y decido que por hoy ya está bien…

Resumen de la etapa: 68.85 kms, 12 km/h de velocidad media, 1520 metros ascendidos y 1600 descendidos.

Por fin amanece, la noche ha sido una pesadilla, los mosquitos me han acribillado (pasado mañana me contaré en casa más de cincuenta picotazos de mosquito), y además el cielo está bastante feo (que raro). Nuevo dia de pistas haciendo la cabra con la bici, me lio en la subida al monte y acabo subiendo por una pista «quasi vertical», al final di con la pista buena (debe haber un sitio mejor para llegar a ella pero será para el siguiente que vaya…)

Desayuno en Soagraña y me doy una vuelta por los alrededores del faro del cabo Prior «disfrutando» de esos estupendos caminos, para luego ir hacia el lago de Doniños y a la playa homónima, donde comí un menú del dia en un restaurante a pie de playa.

Después de comer, como si no hubiera tenido bastante con los caminos recorridos hasta el momento decido acercarme al cabo Prioriño por la costa, siguiendo las pistas que tan estupendamente se ven desde aqui… ¡ay amigo!, la pista al final desapareció y me tocó ir empujando la bici un buen cacho monte a través (en realidad hubo allí un sendero…) hasta encontrar un camino decente. Finalmente llegué al cabo Prioriño, baje y volví a subir para acercarme hasta el Ferrol.

Junto al cabo Prioriño están haciendo lo que parece un puerto nuevo, impresiona ver desde arriba en la zona que están asfaltando, tantos camiones como si fueran hormigas.

La entrada a Ferrol por la ria con sus dos castillos enfrentados hace que vuele la imaginación y es que en su tiempo no creo que pasaran por allí muchos barcos sin permiso.

La parte antigua de Ferrol me trae recuerdos de pueblos portugueses, con sus empinadas calles y las casas colgando de las laderas que dan a la ria.

Tras dar la vuelta a la ria y salir de Ferrol sigo hasta Pontedeume, la carretera tiene buen arcén pero muchisimo tráfico. De Pontedeume a Parga la carretera es más tranquila (ahora que todavia no hay mucho turista) pero es estrechita.

Resumen de la etapa: 86.05 kms, 12 km/h de velocidad media, 1790 metros ascendidos y 1790 descendidos.

Ultima etapa de la ruta. Vuelvo a Pontedeume para coger la carretera hasta Os Pontes y luego por Cabreiros hasta Villalba. Como ya es costumbre al poco de empezar primer puerto, nada más salir de Pontedeume.

La ruta se hace pesada y el tiempo va empeorando a lo largo de la mañana, además al ir hacia el interior va bajando la temperatura, pero finalmente llegué a Villalba sobre la una sin mojarme.

Tras guardar la bici en el coche, vuelta a casa.

La ruta la habia programado para hacerla en siete dias y al final han salido seis. A pesar del tiempo he disfrutado mucho y me ha encantando. Con buen tiempo tiene que ser espectacular.

Resumen de la etapa: 67.67 kms, 16.5 km/h de velocidad media, 1185 metros ascendidos y 765 descendidos

Resumen de los seis dias: 501.35 kms, 14.33 km/h de velocidad media, 8680 metros ascendidos y otros tantos descendidos.

En Wikiloc teneis los tracks (Costa Norte de Galicia)

Y en la galeria de fotos, teneis todas las fotos de la ruta: fotos Costa norte de Galicia (2011)

8 pensamientos en “Costa norte de Galicia

  1. Jaime

    Gran ruta Pepe, una pena no haber podido compartila contigo, esperemos que sea en la 2ª edición.

    Saludos.

  2. Pepe

    Ya sabes donde tienes los tracks, como estas ocioso, ya estas tardando en ir a hacerla.

  3. Dami

    No te fies ni un pelo que todo es un montaje y que por lo visto haquedado la Armuña desabastecida de cerveza

  4. Jaime

    Entonces las fotos son del Potochop?? pues que decepción…

  5. Pepe

    😉 Se hace lo que se puede Isma, que tengo que ir entrenando por lo que pueda pasar…

  6. Jaime

    Algunos no estamos entrenando y verás lo que nos va a pasar, eso si, luego están los que lloran a todas horas y entrenan más que ninguno…

    «QUE NO NOS PASE NA’ «.

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