1998 Perú, GSM

Perú 98

por Jesús Nicolás Sánchez Sánchez
fotografias: Jesús Nicolás Sánchez Sánchez

Vista desde la cima del PiscoParticipantes

Cristina Sahelices Fernández, G.S.M.
Alberto Gutiérrez Valderrama, G.S.M.
Llanos. Fernando Fueyo.

Fechas

Del 1 al 28 de julio de 1.998

Objetivos

El Huascarán (6.768 m) como objetivo principal y el Pisco (5.752 m) para aclimatar


Cumbres

Pisco (5.752 m) (ver ruta)


Descripción

El primer día de julio se reúnen en el aeropuerto de Barajas los dos miembros del Grupo Salmantino de Montaña con Llanos y Fernando F. Después de 9 horas de vuelo aterrizan al día siguiente en Bogotá, donde harán escala esa noche. El día 3 vuelven a despegar, pero ahora ya con dirección a Lima, a donde arriban a las 14:00 p.m. El día 4 viajan en bus hasta la conocida ciudad de Huaraz en el Callejón de Huaylas, centro neurálgico del andinismo en la Cordillera Blanca.

En esta ciudad permanecen un par de días ultimando las compras y contratando un cocinero y un guía, así como el par de burros que transportarán todo los próximos días de trekking. Les acompañará en todo momento Aiseda, un perro andinista.

En los siguientes cinco días caminan por la Quebrada Santa Cruz hasta alcanzar el collado de Punta Unión (4.750 m) y continuar por Huaripampa hasta el C.B. del Pisco, a donde llegan el día 13. En la madrugada del 14 inician la ascensión a través de la morrena del glaciar hasta alcanzar el C.I., que se sitúa sobre los 5.950 m. En la jornada siguiente vuelven a madrugar para hacer la subida definitiva hasta la cumbre del Pisco (5.752 m), a donde llegan sin encontrar dificultades especiales sobre las 11:00 a.m., todos, incluido Aisea. Con un tiempo espléndido no tienen ninguna prisa por iniciar el descenso hasta el C.B. y disfrutan durante más de una hora del paisaje que este mirador les brinda.

Al día siguiente, día 16, descienden la Quebrada de Llanganuco y toman un vehículo que les lleva al pueblo de Musho, en donde les llegan noticias del accidente grave sufrido por dos checos en el Huascarán (6.768m). Inician en la jornada siguiente la subida hasta el C.B. (4.200 m) de esta montaña que constituye la mayor altura de Perú, llegando a las 15:30 p.m. y coincidiendo con el equipo de rescate de los checos que descienden hacia Musho. La aprensión que esta imagen les provoca les mina un poco la moral. A las 16:00 p.m. del día 18 llegan al C.I. (5.300 m) y en la madrugada del día siguiente comienzan a caminar a las 5:00 a.m. en dirección al C.II. (6.100 m), llegando finalmente a las 15:00 p.m. después de una jornada un poco pesada. En el momento de su llegada al que se denomina «Campamento de la Garganta», acaban de rescatar a otros dos montañeros suizos que han tenido otro accidente en unas placas de hielo de 55º, justo por encima del C.II. y habiendo caído posteriormente en una grieta donde han permanecido dos noches; así pues, nada más llegar al C.II. se encuentran de bruces, primero, con la comitiva que traslada la camilla con el cuerpo sin vida de uno de ellos y, segundo, con el grupo que rescata al segundo en estado grave. Este hecho vuelve a machacar la motivación del grupo, que queda seriamente tocada.

No obstante, a las 2:00 a.m. del 20, después de intentar dormir algo, se levantan para iniciar el último tramo con 20ºC bajo cero, juntos con otro grupo francés que ha coincidido en el último campamento de altura. Al poco de iniciar el ascenso deciden renunciar definitivamente como consecuencia de la pésima climatología existente, con un fuerte viento y una niebla muy espesa. El grupo francés secunda su decisión y todos se ven obligados a regresar al Campamento de la Garganta. Nuestros compañeros lo desmontan y continúan bajando hasta el C.B., a donde llegan a las 17:00 p.m.

En su última jornada en la montaña sólo les resta recoger este campamento y descender hasta Musho para, desde aquí y después de haber comido, tomar una furgoneta hacia Huaraz.

Los últimos días de su estancia en Perú son destinados a visitar Chavín de Huantar, en el Callejón de Conchucos, y Machu Picchu, transcurridos los cuales regresan a Lima y embarcan definitivamente para España, a donde llegan en el mediodía del 28.