Estimados compañeros:
Sentimos comunicaros que la semana pasada falleció nuestra compañera Cristina Sahelices debido a un accidente mientras hacía piragua en aguas rápidas en Italia.
Cristina formó parte del club durante años, tomando parte en actividades como la expedición a Perú de 1998. A pesar de no pertenecer al club en este momento, seguía vinculada a él participando en algunas de las actividades organizadas, como la tradicional travesía invernal.
Desde aquí queremos dar nuestro pésame a su familia y amigos y deseamos que, desde donde esté, pueda seguir disfrutando de la montaña.
Descanse en paz.
Una compañera
Una amiga
Una gran perdida
Siempre estará con nosotros
Siempre en nuestra memoria
Continuemos hacia adelante , por ella.
Cristina siempre amó la montaña. Su vida era así, no se entendía de otra manera. Murió con una sonrisa, su sonrisa eterna.
Por ella.
Gracias por recordarla
Mañana hará un mes que las ilusiones y los sueños de Cris se quedaron entre los remolinos de un río de Aosta. A medida que van pasando los días me parece más difícil creer que ya no podamos compartir con ella montañas y paisajes. Imposible hacerme a la idea. Una parte de nosotros mismos se ha hundido a su lado, arracada de nuestras entrañas como un mazazo. A todos los que la conocimos no nos mitiga el dolor saber que su espíritu y su sonrisa nos observan desde las laderas de La Ubiña. Ella dijo un día cuando la vio «Este es mi sitio». Junto a la caliza que tantas veces acarició y junto a un acebo descansa en su lugar.
Un hito en el Mirador de Ordiales, en uno de los paisajes más bonitos de los Picos de Europa que ella tan bien conocía, entre el vacío y las palabras de Pedro Pidal, la recordará. Mientras lo levantábamos unos pocos buitres planeando se empeñaban tozudos en acariciar la rocas del mirador con sus alas. Quizás Cristina estuviera planeando entre ellos.
Un brindis por Cristina, alzar las copas y como decía ella siempre: ¡Venga, va!
Recuerdo un encuentro inesperado en Zermatt, hace ya años, bajando del Klein Matterhorn, una mañana de esas en las que el cielo parece querer vengarse de todo… ¡Qué reconfortante escuchar voces amigas en sitios como ese!
Un abrazo muy fuerte para los familiares y amigos de Cristina. En especial para Alberto. Nunca la olvidaremos.
Con todo nuestro cariño.
Cristi era una persona excepcional, todos la amabamos y su perdida nos ha dejado un vacío muy doloroso que no se mitiga con el tiempo.
Se feliz para siempre viendo tu bonita casa y la belleza de la Ubiña desde el mirador que te busco tú amado Alberto. Descansa en paz, en la montaña, tú recuerdo será dulce y alegre pero también será doloroso por que ya no estas.
Te echamos tanto en falta.
Ánimo Alberto, tú la hiciste muy feliz.