Ferrata Espeja de San Marcelino

Preciosa ferrata, muy recomendable realizar la actividad cuando la garganta baje con agua, por las preciosas vistas que nos puede ofrecer la ferrata en época de lluvias, aunque se debe de tener mucho cuidado con el estado  de las paredes en la parte de la canal en dichas épocas de lluvias, ya que ciertas partes de las paredes se pueden poner muy resbaladizas con agua.

Inicio via

Ferrata situada junto a la localidad de Espeja de San Marcelino, se puede aparcar junto a la carretera y caminar unos 5min por un camino hasta el inicio de la ferrata, opción obligatoria en épocas de lluvias y la opción que tenemos cuando el cauce esta seco es seguir con el coche por el camino hasta el inicio de la ferrata. Como el recorrido es circular en cualquiera de las dos opciones tendremos que caminar el tramo del camino.

La ferrata comienza junto a un casetón, no tiene perdida, es fácilmente visible la línea de vida, del lado derecho de la garganta.

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Tenemos un pequeño tramo de roca como toma de contacto con la vía y una vez rebasado un pequeños espolón rocoso tenemos un pequeño pateó por una senda, hasta las paredes que vemos de frente, siempre por el lado derecho de la garganta, no tiene perdida la senda esta muy marcada.

Nada más llegar a la pared vemos fácilmente la línea de vida y volvemos a retomar la ferrata, pasando por detrás de una pequeña laja adosada a la pared.

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Desde aquí en pocos metros nos metemos en la angosta garganta, sin pérdida en el camino siempre con línea de vida. Vamos alternando el recorrido, primero por el lado derecho de la canal para pasar en breve al lado izquierdo, para volver al lado derecho y así tendremos varios cambios de pared en todo el recorrido de la ferrata. Para realizar dichos cambios de pared tendremos que alternar pasos de «Fe», cambios directos colocándonos en X, con un pie a cada lado de la canal y otros cambios los realizaremos sobre puentes Tibetanos o de Mono, siempre con la seguridad de la línea de vida.

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Nos encontramos la opción de poder parar a descansar en el rellano que encontramos a mitad del recorrido (garganta), siempre que el cauce esté seco. Desde el punto opcional de descanso veremos muy cerca el final de la garganta, sólo nos queda superar un pequeño tramo de roca muy lavada para las zonas donde se deben colocar los pies pero con un agarre muy bueno para las manos, encontramos una línea de cadena paralela a la línea de vida.

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Para rematar la salida de la canal, tendremos que ascender un tramo de escalera vertical seguido de un pequeño tramo de clavijas también vertical.

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Una vez superado este punto tenemos una gran zona cómoda para poder descansar, comer…

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Desde este punto tenemos varias opciones:

Primera opción subir por pequeño diedro-vira hasta el puente que tenemos encima de nosotros y cruzar la garganta camino de la localidad de Espeja de San Marcelino. El inicio del camino esta marcado por un tramo de cuerda que encontramos para ayudarnos a ascender los primeros metros del diedro.

Segunda opción, continuar por la ferrata, el inicio de la ferrata es fácilmente visible en primer lugar sólo tenemos  que seguir la línea de vida, en segundo lugar se localiza fácilmente el punto de inicio de la tirolina, y en tercer lugar la pared que debemos ascender para continuar realizando la ferrata está de frente a la salida de la garganta que acabamos de ascender, y son claramente visibles las clavijas ancladas a la pared. Una vez realizado un pequeño tramo de placa vertical bordeamos el muro de roca y nos encontramos una bifurcación de caminos con dos opciones. Opción segunda variante A, coger el camino marcado con carteles que te indican por donde continúa la línea de vida que te deposita en el inicio de la tirolina. Tenemos que llevar nosotros nuestra propia rulina (poleas). O tenemos la opción  segunda variante B, que es la de seguir a pie la ferrata, hasta el final de la tirolina donde volveremos a unir los dos caminos, esta opción B no tiene pérdida aunque el tramo se realiza andando por una pequeña senda, seguimos manteniendo la línea de vida.

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Una vez llegados al final de la tirolina, los dos caminos se unen, opción segunda A y B, a partir de este punto sólo tenemos una opción de camino. Primero bajaremos por una pequeña escalera metálica colocada en una posición muy tumbada para depositarnos en la pared contraria de la pequeña canal que vamos a ferratear, desde este punto ya continuaremos siempre por el lado derecho de la garganta sin posibilidad de escape, este último tramo de ferrata creo que es el más duro físicamente, ya que apenas tienes descansos, es muy vertical, e incluso nos encontramos algún pequeño desplome, el tramo es muy cortito y rápidamente daremos la vuelta a un pequeño espolón rocoso y encontraremos un pequeño nicho donde daremos por concluida la ferrata, aunque para llegar a su verdadero fin tendremos que caminar unos metros más hasta un antiguo puente de madera al cual subiremos con ayuda de una cadena por su lado derecho.

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Continuaremos el camino del mismo  lado del puente que hemos subido dirección la localidad de Espeja de San Marcelino, (podemos tomar algún refrigerio en el bar de la localidad) una vez en la localidad tomaremos camino descendente hacia la carretera y la continuaremos dirección derecha hasta el cruce del camino donde tenemos aparcado el coche, unos 10min. de caminar, hasta el cruce del camino y un poquito más si hemos dejado el coche en el inicio  de la ferrata.

Material: casco, arnés, kit ferrata, y si se desea realizar la tirolina necesitaremos al menos una rulina y aconsejable cuerda si se realiza la tirolina, para recuperar rulina…

Dificultad: K5

Actividad realizada por: Diego, Miguel, Pablo, Víctor y Jota.

Puente de madera