Ruta normal a Cerro Cuerno
por Jesús Nicolás Sánchez Sánchez
fotografias: Jesús Nicolás Sánchez Sánchez
El Cerro Cuerno tiene como ya sabemos una altura de 5.462 m. Preside como un Cervino americano el C.B. del Aconcagua (4.280 m) e imanta irresistiblemente las miradas de cuantos llegan a Plaza de Mulas Superior.
Decir que a cualquier montañero le dejará un gratísimo recuerdo es, simplemente, insistir en lo que todo el mundo ya puede suponer por sí mismo. Sin embargo, registra un número muy pequeño de visitas en comparación con el número de gente que puede poblar Plaza de Mulas Superior. No es una ascensión difícil. Salva un desnivel de 1.182 m y, encontrando el glaciar en buenas condiciones, la única dificultad reseñable puede ser el descenso un poco inclinado del collado durante el regreso. Aparte de tomar las debidas precauciones en este tramo, deberemos tener presentes varios aspectos. Si existen «campos de penitentes», lo que puede ser bastante normal desde la parte inferior del glaciar hasta la gran rimaya, el esfuerzo y el cansancio se multiplicarán ampliamente, por lo que habrá que estimarlo a la hora de calcular la hora de salida. Si la pared de hielo que llega al collado se presenta sin nieve, se complican las cosas mucho. El glaciar puede parecer bastante inofensivo si está tapado, pero no lo es; tiene bastantes grietas y alguna en dirección vertical (es decir, perpendicular a la gran rimaya), lo que puede sorprendernos a la hora de realizar la traza de nuestro itinerario; será además importante salir temprano para regresar antes que el glaciar se ablande, en especial en la parte inferior del mismo.
Y por último, no conviene arrimarse demasiado a la pared, para prevenir desprendimientos o piedras sueltas. Por lo demás, desde el collado hasta la cumbre sólo resta subir por una ancho lomo sin más complicaciones. Cuando nosotros lo ascendimos en el 88, había penitentes hasta la rimaya y tardamos hasta esta zona por debajo de la pared de la cumbre, unas 3 horas. Desde aquí necesitamos otras 4 hasta la cima y descendimos en unas 5 h.; todo a un ritmo más bien lento, lo que nos hace calcular que en 5/6 h. se puede subir a un ritmo normal y se puede bajar en unas 4 h. aproximadamente.