Mont Blanc, ruta cuatro miles

Mont Blanc via Ruta de los Cuatro miles (4.807 m)

por Jesús Nicolás Sánchez Sánchez
fotografias: José Pérez Mateos

Cuando nos planteemos realizar la clásica «Travesía de los 4.000s» al Mont Blanc, lo primero que deberemos decidir es en qué dirección la queremos recorrer y, en segundo lugar, qué otra ruta vamos a utilizar para completarla.

Como respuesta a la primera cuestión podemos decidir realizar la travesía partiendo de la cima del Mont Blanc para finalizarla en el teleférico de la Aiguille du Midi, en cuyo caso lo normal es subir por la «ruta normal» de la Aiguille du Goûter que, aunque menos atractiva que la de Grands Mulets es, sin embargo, más segura. Si por el contrario optamos por realizar el recorrido en sentido inverso partiendo de la Aig. du Midi, que es el que nosotros aconsejamos y describimos a continuación, cualquiera de las dos rutas mencionadas anteriormente serán rápidas y cómodas para el descenso, por lo que en ésta ocasión escogeríamos bajar por Grands Mulets, mucho más interesante y espectacular, a la par que coherente con la travesía en sí. De ésta manera completaríamos un itinerario enteramente glaciar y por terreno muy variado, lo que representa una inestimable fuente de experiencia alpina. Además, la innegable belleza de la travesía propiamente dicha, y del descenso por el Glr. des Bossons son suficientes por sí mismos como para que cualquier alpinista quede satisfecho con la combinación de éstas dos rutas, constituyendo una jornada exigente pero inolvidable.

Panorámica ruta de los cuatro miles

Además hay un factor añadido que aconseja realizar la travesía desde la Aig. du Midi al Mont Blanc -y es un factor nada desdeñable-: partiremos desde una altura ya apreciable, unos 3.540 m. en el Col du Midi. Esto hace más llevadera la dura jornada que nos espera y nos permite disfrutar de un vivac de alta montaña, aunque habrá quien prefiera pagar las cantidades desorbitadas del Refg. des Cosmiques (nosotros desde luego no). Nuestro consejo es que para unas pocas horas que tendremos de «duermevela» antes del toque de diana a las 24:00 de la noche, muy bien podremos soportar el frío dentro de una funda de vivac, sobre una colchoneta y con toda la ropa puesta. Olvidaros de subir un saco, al día siguiente agradeceréis no cargar con ese peso muerto; cuanto más ligeros podáis ir mejor.

Si combináis la travesía con el descenso por Grands Mulets serán tres los puntos concretos donde deberéis extremar las precauciones, pues el peligro objetivo de caídas de seracs son evidentes. El menos peligroso suele ser el primero de ellos: la subida por el flanco del Mont Blanc du Tacul. Después llegará la zona algo más delicada de la ladera del Mont Maudit, y finalmente el descenso por el Petit Plateau bajo la amenaza realmente seria de una gran barrera de seracs.

Una buena hora para salir será, como ya hemos adelantado la 01:00 a.m. camino de los 40º de pendiente del Mont Blanc du Tacul (4.248 m). Ésta cumbre, al igual que la del Maudit, queda separada y alejada de la traza que con toda seguridad marcará la travesía. Dependiendo de los años y del momento, la traza puede quedar relativamente baja y alejada el hombro de ésta cumbre, por lo que quien desee ascenderla «de paso» se puede ver obligado a desviarse más o menos según la ocasión. En cualquier caso, para el que lo desee, los últimos metros finales de la cumbre rocosa del Mont Blanc du Tacul se ponen más verticales, pero están protegidos por algunos clavos. Durante el descenso al Col du Maudit (4.035 m) observaremos el estado de los seracs bajo los que poco después pasaremos. La subida al Col du Mont Maudit (4.345 m) -un pequeño cuello de nieve en la rocosa arista NW del pico- es el lugar con mayor pendiente de todo el itinerario, rondando los 50º y con una rimaya a veces muy abierta que puede complicar un poco éste trecho (en sentido contrario suele haber estacas en la nieve para rapelarla). Una vez superado el collado la travesía desciende al Col de la Brenva (4.303 m), aunque los que quieran subir a esta cima deberán nuevamente desviarse a la izquierda para hacerlo por la vertiente del citado Col de la Brenva. Desde el collado se sube una pendiente relativamente inclinada denominada Mur de la Côte, que da paso a las pendientes uniformes y monótonas de la cumbre final del Mont Blanc (4.808 m). Un horario normal para ésta travesía puede ser de unas 7/8 horas aunque es muy aleatorio dar horarios en una vía tan larga y variada como la descrita y dependerá de cada ocasión y de cada uno; factores como el estado de la nieve, la traza existente, o su ausencia, la climatología, el estado físico del más lento de la cordada, el número de compañeros o el peso que llevemos pueden alargar o acortar sensiblemente éste horario.

Desde la cumbre una fina arista nos conduce a la más cómoda Arista de les Bosses, que a su vez termina en las proximidades del Rfg. Vallot (4.362 m). Al poco de dejar éste refugio nos desviaremos decididamente hacia el Gran Plateau que constituye una enorme sartén blanca los días de sol. Seguiremos perdiendo altura rápidamente y entraremos en el más estrecho Petit Plateau, seguro que mirando de reojo la barrera de seracs, hasta alcanzar la zona del Rfg. de Grands Mulets (3.057 m). A éstas horas ya nos habremos merecido un buen descanso después de bajar más de 1.740 metros de desnivel y de haber pasado muchas horas por encima de los 4.000 mts.

Tras el descanso nos dirigiremos a la agrietada y laberíntica zona de La Jonction, que puede llegar a ser muy complicada a final de temporada. Una vez superada alcanzamos la traicionera suavidad del Plan Glacier, ya que sistemáticamente sufre el bombardeo de descargas de piedras procedentes de la Aig. du Midi, lo que puedes corroborar simplemente mirando a tu alrededor y observar las piedras de todos los tamaños que te rodean en éste llano glaciar. Es, obviamente, recomendable no parar aquí; se puede continuar un poco más y al salir del glaciar encontrarás una zona resguardada en donde podremos por fin pararnos a descansar, beber y quitarnos las botas de plástico. Desde aquí ya sólo resta continuar el sendero que cruza poco después el sucio Glr. des Pelerins, hasta la estación intermedia del teleférico de la Aig. du Midi, en el lugar conocido como Plan de l’Aiguille (2.318 m). Habrán pasado unas 5 o 6 horas desde que iniciamos el descenso desde el Mont Blanc y entre 12 y 15 horas desde que iniciamos la marcha a la 01:00 a.m.; habremos subido unos desniveles acumulados de 1.654 m. en el caso que hayamos optado por hacer las tres cumbres, y habremos bajado la friolera de 3.186 metros. Seguro que nuestros cuerpos están molidos, habremos agradecido no cargar con el saco de dormir y, desde luego, habremos quedado satisfechos de haber escogido la combinación de estas dos rutas.